La historia con mayúsculas, esa protagonizada por los nombres de grandes familias que darán famosos cónsules y emperadores a la historia de Roma, esta escrita con la tinta fabricada a base del sufrimiento y trabajo de los más humildes. La intrahistoria es el término acuñado por Unamuno para referirse al fondo, a la tradición permanente. Es la narración de como los más humildes, ajenos a batallas y luchas políticas se preocupaban por sobrevivir y prosperar aprovechando las escasas oportunidades que se les ofrecían en una época descarnada, dura y difícil.
Y para hablarnos de la historia de Roma desde este punto de vista, muy poco utilizado en nuestro panorama narrativo actual, nadie mejor que Ángel Portillo. Autor de la trilogía de "Lignvm", un ciclo narrativo de tres entregas en las que se nos cuenta la peripecia vital del joven Aurelio Vitalis. Nos adentra en la vida de Aurelio Vitalis, nacido en Roma durante el imperio de Tito Flavio y cuya historia empieza en el primer año del imperio de Ulpio Trajano. El joven Vitalis nos contará cómo ve las cosas mientras intenta salir adelante como miembro de la corporación de transportistas de mercancías (los carrucarii) , pero su vida dará un vuelco que lo llevará a un destino totalmente inesperado para él, se alistará en la Legio I italica y servirá en el castrum de Novae ( en el Danuvius). Al final de este texto os dejo los enlaces con las reseñas que en HRA le hicimos a estas tres estupendas novelas. ¿Qué tienen en común con Cunina?, la novela de la que hablamos ahora. Pues precisamente el punto de vista, el narrar la historia desde la perspectiva de los "de abajo", de los miembros de la plebe, que aún estando en los puestos menos favorecidos de la sociedad romana muestran orgullosos su condición de "ciudadanos romanos". Ya nos lo dice el autor :
"No esperéis que os cuente la vida de grandes personajes históricos, pues para una diosa de la infancia todos los nacidos de mujer son iguales. Nos hablará de una familia humilde, de las esperanzas e inquietudes de un padre de familia dedicado, de una recta matrona romana alabada por sus virtudes y de una joven niña núbil y virgen desconocedora de todo, entre otros miembros de una familia romana."
Este punto de vista, unido a la habilidad narrativa del Ángel Portillo ya la hacen una novela valiosa, aunque hay más virtudes que añadir al texto. Por ejemplo la originalidad de poner como narrador omnisciente a Cunina, que da título a la obra, antigua Diosa tutelar de la infancia que con cierto rencor dice sobre los romanos:
«La historia hablará por siglos de lo que os concedimos, todo pueblo del mundo recordará vuestras hazañas por los siglos, muchos imperios intentarán alcanzar vuestros logros. Os regalamos toda la tierra habitada por el hombre y os entregamos todas las aguas del mar. Erais envidiados y temidos por todos, pero nada de eso os bastó. ¡Rompisteis el pacto con los dioses! ¡Siempre os gana la ambición!».
Es precisamente la ambición, el inconformismo con lo mucho de bueno que los dioses han concedido a los romanos lo que, según la diosa, traerá la desgracia a nuestros protagonistas en concreto y a los romanos en general.
La historia gira en torno a la familia de Nero Minicio de la tribu Falerna y Claudia. El páter familia, perteneciente al poderoso gremio de los herreros, se verá implicado en los conflictos que la rica familia encabezada por Tito Porcio Annio. Hay otras tramas secundarias como la de Nerita, la hija menor de la familia que a la temprana edad de 12 años, la de Marco Porcio Annio, o la de su hijo mayor que junto a dos de sus cuñados es embarcado a Asia como legionario para luchar en una lejana guerra contra Aristónico, el hijo bastardo de Atalo III de Pérgamo, que en realidad le es totalmente ajena. La única pega que se me ocurre para esta nueva novela de Ángel es su brevedad que deja al lector con ganas de saber más sobre como acabarán las diferentes historias que en ella se van desarrollando. Después de leerla no podremos renunciar a hacernos con la siguiente entrega de la trilogía. No publicarla en breve sería cruel.
Pérgamo |
Otra gran virtud de la obra, muy raro de encontrar en las novelas del momento es el realismo con él que están escritas. El autor deja claro que sin compartir la mentalidad y las convicciones que mueven a los personajes, lo que pretende es reflejar fielmente la cultura de esa época que, a los ojos de personas del siglo XXI, pueden parecernos terriblemente descarnadas en lo social, patriarcales, machistas, fanáticas en lo religioso, incluso racistas en lo referente a la visión que los romanos tenían de los no romanos, pero que, sin justificarlas, eran las que imperaban en ese momento histórico.
Ángel Portillo nació en Barcelona, pero ha vivido casi toda su infancia y adolescencia en Badalona. En
el museo de esta antigua ciudad es donde empezó a interesarse por el mundo romano. Docente de vocación, es profesor de instalaciones electrotécnicas en Badalona, Flix y Tortosa. Residente en la comarca del Montsia (Tarragona) tiene la suerte de poder contemplar a diario una de sus pasiones el Mediterráneo. Es autor de la trilogía Lignvm y activo participante en podcast y vídeos de You Tube sobre el mundo romano. Autor de uno de los capítulos de la novela "Ab urbe condita. La Roma de la gens Valeria" escrita por el colectivo Divulgadores de la Historia (al que pertenece desde antiguo) y editada por Edaf.
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