Ambrosio Aureliano un personaje mítico y muy posiblemente real. Fue uno de los últimos romanos que organizó las escasas fuerzas de lo que quedaba de la Britania romana contra los invasores anglos, jutos y sajones. Se sabe que estos bárbaros de origen germánico se fueron asentando inicialmente en el Oeste de la isla como mercenarios y colonos al servicio de alguno de los reinos que se fueron formando tras la desaparición "de facto" del poder romano. Hay constancia de que aún en tiempos del nefasto Honorio los britanos enviaron una delegación de auxilio a Roma que impotente no pudo más que indicarles que debían defenderse con sus propios medios. Roma había olvidado a Britania de donde se habían replegado las fuerzas romanas primero por Estilicón y después por varios usurpadores que surgieron en la isla y que se llevaron las pocas tropas que quedaban en la isla para hacerse con el poder en el continente. Britania ahora debía organizarse con sus propias fuerzas contra los bárbaros que la saqueaban ocupando la mitad oeste de la isla y desplazando a los britano-romanos de sus ancestrales tierras.
El desenlace del
enfrentamiento entre britano-romanos y sajones y otros pueblos bárbaros fue
trágico. Una gran parte de la población se trasladó a la Galia, a la Armórica
que comenzó a conocerse como Bretaña. Otro contingente menos importante lo hizo
a las costas gallegas y astures donde llegaron a fundar el obispado de Britonia
(en la actualidad Santa María de Bretoña, en A Pastoriza) y un monasterio en la
circunscripción de Foz ambos dirigidos por un obispo-abad.
Finalmente los
britano-romanos quedaron reducidos a una estrecha franja en el este de la isla
desde donde también sufrieron el acoso de pictos y escotos.
Los historiadores no
discuten que Britania sufrió un gran retroceso material y cultural, mucho más
marcado que en otras regiones de Europa y que tardó siglos en recuperarse de
luchas civiles e invasiones.
Una pena que la victoria
del Monte Badon en el 500 DC no supusiera la expulsión definitiva de los
invasores de Britania, aún así la victoria romano-britana supuso un alto de
varios años en el avance de los anglosajones. La cultura popular ha relacionado
al Rey Arturo con el mando de las fuerzas britanas y es muy posible que detrás
de este mítico nombre se esconda la figura de Ambrosio Aureliano a quien
dedicamos un respetuoso recuerdo desde esta página.