«Nuestros actos, más
pronto o más tarde, tienen consecuencias pues el pasado siempre vuelve, por
tiempo que pase y por distancia que pongas entre ese lugar y tú. Todos los
cabos sueltos que quedaron sin atar retornan a tu vida y lo hacen cuando menos
lo esperas, cuando crees que lo tienes todo encarrilado y libre de peligro».
Con estas acertadas
palabras extraídas de Lignvm en Roma. El pasado siempre vuelve he querido
empezar esta reseña de esta tercera entrega y, espero que no sea la última, de
la trilogía de Lignvm. Pinchar en los enlaces si queréis leer las reseñas de la
primera y segunda entrega de esta trilogía.
Ahora nuestro protagonista, el legionario Aurelio Vitalis, continua su vida cotidiana
en la Dacia, llevando la logística de los almacenes que abastecen a las
legiones allí destinadas en plena campaña de Trajano contra los dacios y sus
aliados sármatas y roxolanos. En esta parte de la novela es clave la
construcción del famoso puente sobre el Danubio, diseñado por encargo de
Trajano por el arquitecto Apolodoro de Damasco.
Después se le ordena
viajar a la ciudad eterna a responder por una muerte relacionada con su partida
de la capital, cuando se alistó en su legión. Viajaremos a través del Imperio y
viviremos alguna aventura hasta llegar por fin a Roma, donde es confinado en el
Castra praetoria donde nuevos retos pondrán a Aurelio y a sus compañeros en una
difícil situación que nuestro protagonista deberá por todos los medios de
superar para asegurarle a su familia y a él mismo un futuro.
Es cierto que cuando he
escrito sobre estas novelas he utilizado el término "aventura",
aunque tal vez no sea el término más adecuado. Estas tres novelas son una
magnífica recopilación de ejemplos de como era la vida cotidiana, el día a día
de un romano cualquiera, de un humilde legionario, de un esclavo, etc. Son en
su conjunto un magnífico relato de la vida auténtica del "romano de a
pie", de ese perfecto "don nadie" que con su sudor y con su
sangre ha construido esos grandes imperios que conocemos.
Recreación del puente sobre el Danubio diseñado por Apolodoro de Damasco. |
Disfruto mucho con un
recurso muy típico de Ángel Portillo, el autor de estas novelas, el de
introducir en medio de la narración fábulas romanas que aportan nuevos matices
a la historia que en ese momento nos esta contando. Como en las anteriores es excelente
el dominio que demuestra en las descripciones de la indumentaria de los
personajes y en sus costumbres religiosas. Se nota su larga experiencia como
recreador histórico en el grupo "Barcino Oriens" y su larga
trayectoria como activo divulgador (en podcast, vídeos y artículos) adscrito al
grupo de Divulgadores de la Historia
El autor : Ángel Portillo |
Por supuesto no podemos
dejar de admirar la capacidad narrativa del autor al reproducir tal cual la
mentalidad de un romano de esa época sin filtros presentistas que distorsionen
la verdad histórica de su narración. Es muy valiente por su parte al correr el
riesgo de herir las sensibilidades de algunos de sus lectores por anteponer la
"verdad histórica" a la que se debe todo divulgador. Nuestro protagonista
se desespera con los esclavos a los que considera poco más que animales
estúpidos a los que hay que decírselo todo, supedita a la mujer a la obediencia
total al "pater familias",
mira con pena a todo aquel que no tiene la condición de ciudadano romano,
ya que nunca podrá ser alguien verdaderamente bueno, etc. Y a pesar de ello es
capaz de sentir verdadero amor por su esposa, y la amistad más sincera por sus
compañeros de armas, aunque sean simples auxiliares pendientes aún de obtener
la preciada ciudadanía. Sus protagonistas son , al fin y al cabo auténticos
habitantes de la Roma del siglo I D.C. En definitiva es un acercamiento a la
Antigüedad en todos sus aspectos, sin filtros de ningún tipo, algo muy difícil
de encontrar en novela histórica.
Las tres novelas forman
en realidad una única historia que el autor nos va ofreciendo a plazos. Tal vez
su único defecto sea que te quedas con ganas de saber como sigue. Os puedo
anticipar que las historias de Lignvm, las historias de Aurelio Vitalis seguirán
entreteniéndonos en próximas entregas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario