Un análisis histórico de Ivan La Cioppa para HRA.
En el imaginario colectivo estamos acostumbrados a considerar al soldado romano como a un individuo duro y desprovisto de una buena cultura, que sólo conocía los rudimentos de la escritura y la lectura.
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" Centuriones romanos, siglo III d.C. " ( G. Rava ). De izquierda a derecha : Centurión primvs ordo, Legio I Italica, con base en Abrittus (Moesia Inferior) Bulgaria. / Centurión a caballo, con base en Mediolanum ( Milán ) Italia. / Centurion ordinarivs, Legio III Diocletiana, con base en Tebas ( Luxor ) Egipto.
Marco Porcio Iasuchtan es uno de los escasos ejemplos que han llegado hasta nosotros de un soldado romano de rango medio, con el alma de un poeta y cierta formación cultural.
Nuestro legionario, de origen púnico (el apellido no deja lugar a dudas) fue un centurión de la «Legio III Augusta» estacionado en Golas, hoy Bu Njem, 200 km al sur del cabo Misurata, en Libia. Aquí ocupó el cargo de «praepositus», comandante de la «vexillatio» asentada en el fuerte (la base de la legión estaba en Lambaesis).
Planta y restos del fuerte de Golas |
Sirvió a las órdenes de la dinastía Severa y en 222 d.C. sintió la necesidad de componer un poema (en forma de epigrama largo y acróstico de su nombre) en honor de su legión que había restaurado, con gran dedicación y bajo su supervisión, una de las puertas de la fortaleza.
La obra ha llegado hasta nosotros grabada en una losa de piedra (EDCS-03300884) hallada en las termas del edificio.
El ensayo es bastante largo pero a continuación sólo citaré los puntos más destacados.
“La puerta, arruinada por el tiempo, fue reparada con un arco curvo de piedra cuadrada.
La obra, descuidada por quienes nos precedieron, fue acabada gracias al formidable vigor de los jóvenes de la «Legio III Augusta»...
Una piedra preciosa engastada en oro parece, la puerta que embellece el campo. Gallarda, la Legio III, con gran valentía, ha cumplido su compromiso...”.
Losa de piedra con el epigrama de nuestro centurion poeta. |
Con sólo leer estos breves pasajes se intuye bastante el estilo del centurión que, en otros pasajes, casi recuerda la Eneida de Virgilio, mostrando cierta cultura y dominio de la lengua latina por parte del poeta.
Iasuchtan es también el autor de una dedicatoria hallada en Lambaesis (EDCS-20600089) y que data de unos años más tarde, con un voto por la salvación del emperador Alejandro Severo.
Del texto aprendemos información importante sobre la vida del soldado. De hecho, está señalado como centurión de la «Legio XX Valeria Victrix». Esto significa que, en ese momento de su vida, decidió dejar su unidad y el calor de África por la fría y húmeda Gran Bretaña, donde tenía su base la legión de destino.
No sabemos el motivo del traslado, sin embargo podemos aventurar algunas conjeturas.
Pero mi corazón de escritor me sugiere otra causa probable, mucho más poética.
Tal vez, Iasuchtan perdió a la mujer que amaba o su amor fue rechazado y, para olvidar, decidió abandonar aquellos lugares y mudarse a kilómetros de distancia, a una de las zonas más peligrosas e inhóspitas del Imperio.
Más allá de todas nuestras hipótesis y deducciones, nos quedamos con el testimonio de un hombre que, a pesar de la rígida disciplina militar y de las numerosas batallas libradas, supo conservar su humanidad y su sensibilidad.
Un análisis histórico de Ivan La Cioppa
En colaboración con la Asociación Opus Est, ARCHEOCLUB D'ITALIA LEGIO I ADIVTRIX sez. Pompei, APS Pro Loco Spartacus
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