Escrito por Federico Romero Díaz.
La manera de entender la sexualidad, que a grandes rasgos,
existe hoy dista mucho de ser la misma de la Antigüedad. Sin embargo en algunos
aspectos y afortunadamente, debo añadir, estamos convergiendo con el Mundo
Antiguo. Por ejemplo en la normalidad, cada vez mayor con la que nuestra
sociedad actual ve las relaciones sexuales diferentes de las heterosexuales. En la Antigüedad en especial,
en Grecia y entre las élites romanas, eran muy usuales las relaciones homosexuales, sobre todo entre hombres. A
pesar de brillantes ejemplos como Safo, la homosexualidad femenina siempre ha
sido silenciada y más reprimida que la de los hombres, tanto en el mundo antiguo, que tenía una sociedad de corte patriarcal, como
en la actualidad, en la que poco a poco nos vamos liberando de prejuicios y estereotipos.
Con respecto a la
prostitución creo poder decir que no hemos cambiado casi en nada con respecto a
Roma, a los burdeles pompeyanos me remito. En cuanto a otros aspectos como el
abuso sexual de menores y la utilización de esclavos como desahogo de sus
dueños creo poder decir que afortunadamente somos muy distintos aunque no tanto
como me gustaría, ya que a veces nos llegan noticias de redes de pederastas por
un lado y de la esclavización de mujeres en países del Tercer Mundo(en Siria o
en Irak, Nigeria, etc), o en nuestro primer mundo donde muchas son obligadas a
prostituirse con engaños y violencias
Son numerosas las fuentes antiguas y los libros que en la actualidad que tratan al detalle el tema. Me gustó "Sesenta millones de romanos"
o "Los olvidados de Roma" que entre muchos aspectos diferentes
analizan este tema del sexo en la Antigüedad. Os recomiendo uno específico sobre
el tema.