Ambrosio Aureliano un personaje mítico y muy posiblemente real. Tenemos referencias a su persona en varias fuentes, principalmente en Gildas nos cuenta en su crónica “Sobre la ruina y conquista de Britania” (Halsall, 2013: 53ss.), escrita en el siglo VI de nuestra era. que fue uno de los últimos romanos que organizó las escasas fuerzas de lo que quedaba de la Britania romana contra los invasores anglos, jutos y sajones en el siglo V, derrotándolos en una serie de batallas. Otra fuente es Historia Regum Britanniae de Godofredo de Monmouth escrita en el siglo XII. En ella continua con la tradición de Gildas con el personaje de Merlín desdibujando la verdadera personalidad del Aurelius Ambrosius.
Según Gildas tras el devastador asalto de los anglosajones, los supervivientes se unieron bajo el liderazgo de Ambrosio, quien es descrito como:
"un caballero que, quizá sin la ayuda de los romanos, sobrevivió a esta notable tormenta. Seguramente sus padres, quienes habían vestido la púrpura, murieron en esta invasión. Sus descendientes, hoy en día, poseen menos poder que su abuelo ".
Se conoce por Gildas que Ambrosio nació en una familia poderosa de la isla que podía ostentado el rango de tribuno militar o haber vestido incluso la toga senatorial en ambos casos se ostentaba el derecho a vestir con prendas que incluyeran el púrpura. También nos cuenta que era cristiano, ya que Gildas escribió que ganó sus batallas:
"con la ayuda de Dios".
De acuerdo con Gildas, Ambrosio organizó a los supervivientes en una fuerza armada y logró la primera victoria militar sobre el invasor sajón. aunque no definitiva ya que :
"Unas veces los sajones, y otras veces los ciudadanos (refiriéndose a los habitantes celtorromanos), vencían".
Puede que haga referencia a la famosa batalla del Monte Badon, del que tenemos datos confusos. Al parecer, en esta batalla fuerzas britano-romanas derrotaron a una incursión anglosajona proveniente del norte aproximadamente entre 490 y 517 d. C. En cualquier caso debemos deducir que la victoria supuso como mucho un freno de carácter temporal al empuje de los sajones hacia el norte y el oeste de la isla.
Los favoritos del emperador Honorio, de John William Waterhouse, 1883. |
Hay constancia de que, aún en tiempos de Honorio(395-423), los britanos enviaron una delegación de auxilio a Roma que, impotente, no pudo más que indicarles que debían defenderse con sus propios medios. Roma se había olvidado a Britania. Había replegado sus unidades militares de una manera escalonada: primero fue Estilicón y después varios usurpadores que surgieron en la isla como Constantino III y que se llevaron las pocas tropas que quedaban en la isla para hacerse con el poder en el continente. Britania ahora debía organizarse con sus propias fuerzas contra los bárbaros que la saqueaban desde el norte y desde el este ocupando la mitad de la isla y desplazando a los britano-romanos de sus ancestrales tierras.
El desenlace del
enfrentamiento entre britano-romanos y sajones y otros pueblos bárbaros fue
trágico. Una gran parte de la población se trasladó a la Galia, a la Armórica
que comenzó a conocerse como Bretaña. Otro contingente menos importante lo hizo
a las costas gallegas y astures donde llegaron a fundar el obispado de Britonia
(en la actualidad Santa María de Bretoña, en A Pastoriza) y un monasterio en la
circunscripción de Foz ambos dirigidos por un obispo-abad.
Finalmente los britano-romanos quedaron reducidos a una estrecha franja en el oeste de la isla desde donde también sufrieron el acoso de pictos y escotos.
Los historiadores no discuten que Britania sufrió un gran retroceso material y cultural, mucho más marcado que en otras regiones de Europa y que tardó siglos en recuperarse de luchas civiles e invasiones.
Una pena que la victoria
del Monte Badon en el 500 DC no supusiera la expulsión definitiva de los
invasores de Britania, aún así la victoria romano-britana supuso un alto de
varios años en el avance de los anglosajones. La cultura popular ha relacionado
al Rey Arturo con el mando de las fuerzas britanas y es muy posible que detrás
de este mítico nombre se esconda la figura de Ambrosio Aureliano a quien
dedicamos un respetuoso recuerdo desde esta página.
Algunos historiadores han sugerido que Ambrosio Aureliano y la figura legendaria del rey Arturo podrían haber sido la misma persona, o que la leyenda del rey Arturo podría haber sido inspirada en la figura de Ambrosio. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes para apoyar estas teorías, y la mayoría de los expertos consideran que son especulaciones sin fundamento. Es importante tener en cuenta que la figura del rey Arturo se desarrolló a lo largo de siglos de tradición oral y literaria, y que muchas de las historias y leyendas que lo rodean son producto de la imaginación popular y de la creación de narrativas épicas. A pesar de todo, la figura de Arturo sigue siendo una fuente de inspiración y fascinación para muchas personas en la actualidad, y continúa siendo objeto de estudio y exploración por parte de historiadores y expertos en literatura.
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