A veces no reparamos en los aspectos más sencillos del día a día en la antigua Roma. Uno de estos aspectos es el sistema físico, la herramienta que se utilizaba en aquella época para escribir las palabras que componían los renglones de tinta negra que nos han trasmitido la historia de nuestros ancestros romanos. Hoy lo vamos a hacer de la mano de no de nuestros colaboradores más brillantes, Iván La Cioppa.
He aquí la reproducción precisa y exacta de un «atramentarium» que data de la dinastía Julio-Claudia.
El autor de la obra es el maestro Tony Facciolli, artista alfarero y gran recreador histórico, quien contribuyó con su habilidad al proyecto de recreación del «librarius» militar del Dr. Ivan La Cioppa.
El manufacto, de «terra sigillata» (tierra sellada), ha sido reproducido mediante la técnica del molde, utilizada por los artesanos romanos para su producción en masa. Cabe destacar el esmalte verde con decoraciones como hojas, bayas y rosas, elementos naturales con un fuerte simbolismo.
El método de la «sigillata», según nos explica el maestro Facciolli, consistía en un sistema de esmaltado que servía para impermeabilizar la terracota.
El procedimiento consistía en pintar la pieza de terracota en crudo con feldespato, obtenido mediante la decantación de la arcilla añadiendo un defloculante. Posteriormente, el objeto se cocía en hornos especiales que alcanzaban una temperatura de aproximadamente 950 grados.
El término «atramentarium» deriva de «atramentum», que, según Cicerón y Plinio el Viejo, designaba cualquier sustancia negra. En el caso que nos ocupa, se trata de tinta negra, llamada «atramentum librarium», como escribieron Plinio, Vitruvio, Petronio y Dioscórides.Los «atramentarii» no solo estaban hechos de terracota. También se han encontrado innumerables ejemplares de bronce en diversos yacimientos (muchos de ellos conservados en el Museo Arqueológico Nacional de Aquilea).
Otra curiosidad es el descubrimiento de pares de estos recipientes, fusionados de dos en dos para contener tintas de diferentes colores (un ejemplo se encuentra en el Mestni Muzej de Liubliana, Eslovenia).
Además, como símbolo de pertenencia a una clase alta, solía añadirse al ajuar funerario del difunto, como en el caso del «atramentarium» hallado en 1878 en una tumba romana en Este, cerca de Padua.Los archivos del MET no revelan dónde se descubrió el hallazgo en cuestión, pero sabemos sin duda que pertenecía a alguien de alto rango, debido a su fina hechura y decoración..
Solo podemos imaginar al patricio o a su «librarius», en el «tablinium» de la domus, empeñados en escribir una carta en papiro mojando el cálamo en nuestro «atramentarium» que, sobre el escritorio, luce casi como una obra de arte, un monumento al conocimiento y al estudio.
Fonti di riferimento.
Plinio el Viejo. Naturalis Hjstoria.
Vitruvio. De architettura.
Suetonio. Vita dei Cesari.
Cicerón. Epistulae ad familiares.
Petronio. Satyricon.
Dioscórides. De Natura Medica
Richter, Gisela M. A. 1916. "Hellenistic and Roman Glazed Vases." Bulletin of the Metropolitan Museum of Art, 11(3): pp. 64, 66, fig. 3.
Hoffmann, Herbert, John D. Cooney, and Herbert A. Cahn. 1971. Collecting Greek Antiquities. New York: C. N. Potter.
Hochuli-Gysel, Anne. 1977. Kleinasiatische glasierte Reliefkeramik, (50 v. Chr. bis 50 n. Chr.) und ihre oberitalienischen Nachahmungen. no. T139, p. 161, Bern: Stämpfli.
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