OCTAVIA DEBE MORIR.ANICETO, POPEA Y BURRO UN TRÍO MORTAL EN EL PALATINO .

Texto de Federico Romero Díaz.

Sabina Popea era una mujer de gran belleza se había hecho con el corazón de Nerón y aspiraba a ser la emperatriz. Eso a pesar de estar casada con Salvio Otón (que irónicamente llegó a ser emperador durante tres meses del 69 DC, turbulento año conocido como el de los cuatro emperadores) . Para conseguir un objetivo tan ambicioso había que superar dos problemas: la existencia de la madre y la esposa de Nerón, Agripina y Octavia respectivamente.

Pasemos a la primera: Agripina. La madre del emperador. Ciertamente había perdido casi toda la influencia que tenía sobre su hijo. No obstante siempre sería una amenaza para Popea y un freno para Nerón. El Emperador no fue difícil de convencer. El problema real surgió al plantearse como matarla. Agripina era una persona desconfiada rodeada de fieles sirvientes armados no solo con espadas sino con múltiples antídotos. Aniceto, jefe de la Flota de Miseno dio con la solución. Construir una galera que, mediante escondidos resortes se abriera y precipitara a las personas que transportaba a las olas del mar. Con pretextos y engaños montaron a Agripina en la galera pero algo falló y solo murieron el piloto (por accidente) y una criada de Agripina apaleada con los remos mientras pedía auxilio. La madre del Emperador llegó a un bote y fue trasladada a tierra a salvo. Finalmente el mismo Aniceto con algunos secuaces acudieron a rematarla. Primero la dieron un fuerte golpe en la cabeza, ella aún tuvo fuerzas para dirigirse a otro de los secuaces, que se acercaba a apuñalarla, para señalarle su propio vientre y decir : " Hiere aquí"·.Herida mortalmente cayó sobre su propia sangre.

Nerón ante el cadáver de su madre, Agripina Minor-

El pretexto de su muerte fue sencillo: conspiración contra su hijo el Emperador. No olvidemos que a pesar de lo indigno de esa muerte ella había estado detrás de la de Claudio y puede que de la de otro de sus maridos Crispo por envenenamiento. También lo intentó con su hermano Calígula.

El obstáculo más difícil había sido superado. Ya solo quedaba la emperatriz Octavia

Aunque esa era la versión oficial y solo había sido aceptada por miedo. El Senador Peto Trarea salió protestando de la Curia cuando Séneca procedía a la lectura del mensaje del Emperador; las pintadas en los muros de Roma fueron numerosas y la estatua de Nerón en el Foro apareció con el saco de cuero de los parricidas en el brazo derecho. Para Popea, a pesar de todo no era momento para vacilar. Asesinada Agripina ya solo quedaba la emperatriz Octavia. Burro el principal de sus valedores fue envenenado. Séneca por miedo se retiró de los asuntos oficiales a su finca de recreo y todos los asuntos públicos quedaron en manos de Tigelino.

Nerón y Popea en una escena de la conocida película Quo Vadis.

Con el camino libre se produjo el repudio de Octavia por esterilidad. El pueblo apiadado de la pobre mujer se rebeló y rompió las estatuas de Popea obligando a Nerón a dar marcha atrás y a aceptar a su esposa de nuevo. Es en este momento cuando el infame Aniceto, el jefe de la Flota de Miseno, del que ya hemos hablado en la parte anterior ofrece sus servicios de nuevo y proclama públicamente que la Emperatriz y él han sido amantes. Con este pretexto Aniceto es enviado a un destierro dorado a Cerdeña y Octavia es condenada a la pequeña y rocosa isla de Pandataria.

Isla Pandataria.

 Al poco tiempo de estar allí. Para acelerar su muerte sus venas son abiertas y es obligada a sumergirse en una bañera de agua caliente. La cabeza de Octavia será enviada como trofeo a Popea decretándose por este asesinato acciones de gracias y donativos a los templos. Popea acabó provocando el "suicidio" de Séneca y convirtiéndose en Emperatriz. Nos cuenta David Álvarez en “Panen et circenses” que un día, cuando Nerón venía de practicar como auriga (le encantaban las carreras de carros del circo) ante las recriminaciones de Popea, le propinó una patada en el estómago. Estaba embarazada y a causa del golpe del Emperador abortó muriendo de una manera infame debido, posiblemente, a la pérdida de sangre.